EDITORIAL
El mes pasado nuestro periódico se adelantó a la noticia de lo ocurrido en Bormujos por la instalación de una gasolinera en su termino municipal y con buen criterio modificaron el PGOU para impedir las gasolineras en zonas residenciales, tambien publicamos el problema que se presentaba en la urbanización de Calahoya. Importante es mirar por el bienestar de los vecinos de un municipio cuando se tienen los medios para hacerlo y no crear “alarma social” a los vecinos de una urbanización en la que ya estaban viendo a escasos tres metros de sus casas una gasolinera a falta de un informe tecnico. Me alegro que las fuentes contrastadas de nuestro periódico sirvan para modificar el PGOU de Mairena y terminar con este problema que por sentido común no debería haberse dado nunca.